17 de decembro de 2021

El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos

 

René Guénon
El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos (1945)

O Reino da Quantidade e os Sinais dos Tempos é, segundo o prefácio do autor, uma continuação de A Crise do Mundo Moderno, numa perspectiva mais “doutrinal”. É, deste modo, um ensaio que parte de pressupostos pouco habituais na filosofia contemporânea, com um discurso em choque frontal relativamente às tendências dominantes. Um leitor ocasional não conseguirá, provavelmente, ultrapassar as primeiras páginas; ou sentir-se como um cego de nascença, a quem falam sobre a cor azul. É, porém, um livro que encontrará os leitores certos; para esses, O Reino da Quantidade é de leitura obrigatória.

Así pues, la mentalidad moderna está hecha de tal modo que no puede sufrir ningún secreto y ni siquiera ninguna reserva; tales cosas, puesto que ignora sus razones, no se le aparecen más que como «privilegios» establecidos en provecho de algunos, y no puede sufrir tampoco ninguna superioridad; si se quisiera emprender explicarle que éstos supuestos «privilegios» tienen en realidad su fundamento en la naturaleza misma de los seres, sería trabajo perdido, ya que eso es precisamente lo que niega obstinadamente su «igualitarismo». No solo se jacta, muy equivocadamente por lo demás, de suprimir todo «misterio» con su ciencia y su filosofía exclusivamente «racionales» y puestas «al alcance de todo el mundo», sino que este horror del «misterio» llega tan lejos, en todos los dominios, que se extiende incluso hasta lo que se ha convenido llamar la «vida ordinaria». No obstante, un mundo donde todo hubiera devenido «público» tendría un carácter propiamente monstruoso; decimos «hubiera», ya que, de hecho, todavía no estamos completamente en eso a pesar de todo, y quizás eso no será nunca completamente realizable, ya que, también aquí, se trata de un «límite»; pero es incontestable que, por todos los lados, se apunta actualmente a obtener tal resultado, y, a este respecto, se puede destacar que el número de los adversarios aparentes de la «democracia» no hace en suma más que llevar todavía más lejos sus consecuencias si es posible, porque, en el fondo, están tan penetrados por el espíritu moderno como esos mismos a quienes quieren oponerse. Para llevar a los hombres a vivir enteramente «en público» ya no se contentan con juntarlos en «masa» en toda ocasión y bajo no importa cuál pretexto; también se les quiere alojar, no solo en «colmenas» como lo decíamos precedentemente, sino literalmente en «colmenas de cristal», dispuestas por lo demás de tal manera que no les será posible tomar en ellas sus comidas como no sea «en común»; los hombres que son capaces de someterse a una tal existencia han caído verdaderamente en un nivel «infrahumano», en el nivel, si se quiere, de insectos tales como las abejas y las hormigas; y, por lo demás, también se esfuerzan por todos los medios en «adiestrarlos» para no ser más diferentes entre ellos que los individuos de esas especies animales, si no incluso menos todavía.

Como no tenemos de ninguna manera la intención de entrar en el detalle de ciertas «anticipaciones» que serían quizás muy fáciles e incluso rebasadas muy rápidamente por los acontecimientos, no nos extenderemos más sobre este tema, y nos basta, en suma, haber destacado, con el estado al que las cosas han llegado al presente, la tendencia que no pueden dejar de continuar siguiendo, al menos durante un cierto tiempo todavía. El odio del secreto, en el fondo, no es otra cosa que una de las formas del odio por todo lo que rebasa el nivel «medio», y también por todo lo que se aparta de la uniformidad que se quiere imponer a todos; y no obstante, en el mundo moderno mismo, hay un secreto que está mejor guardado que cualquier otro: es el de la formidable empresa de sugestión que ha producido y que mantiene la mentalidad actual, y que la ha constituido y, se podría decir, «fabricado» de tal manera que no puede más que negar su existencia e incluso su posibilidad, lo que, ciertamente, es el mejor medio, y un medio de una habilidad verdaderamente «diabólica», para que este secreto nunca pueda ser descubierto.

Li anteriormente:

La Crisis del Mundo Moderno (1927)
El Rey del Mundo (1927)


14 de agosto de 2021

Primer Viaje em Torno del Globo

 


Antonio Pigafetta
Primer Viaje em Torno del Globo (1525 / 1800)

Antonio Pigafetta, nascido em Vicenza, foi o cronista da expedição capitaneada por Fernão de Magalhães em 1519, a primeira circum-navegação ao globo terrestre, concluída por Juan Sebastián Del Cano após a morte do navegador português. Pigafetta estava ocasionalmente em Espanha, acompanhando uma embaixada romana junto de Carlos V, e, ao saber que se preparava a expedição, conseguiu autorização para a acompanhar, custeando a viagem do seu próprio bolso. Foi um dos dezoito homens que conseguiu regressar a Espanha, em 1522, entre os 237 que tinham partido inicialmente. O seu relato, A Primeira Viagem ao Redor do Mundo, é a principal fonte de informação sobre a viagem.
Como é evidente, Magalhães não partiu em nenhuma expedição oceanográfica; o seu objectivo era chegar à Ilhas Molucas, as ilhas da especiarias, pela rota ocidental. A localização deste arquipélago era vagamente conhecida, e havia razões para acreditar que se encontrava no semi-hemisfério que pertencia a Espanha, de acordo com o Tratado de Tordesilhas.
Regressado a Itália, Pigafetta publicou o seu diário em Paris, em 1525, mas a edição integral do texto original só aconteceria no final do século XVIII. O título aqui referido trata-se da versão em espanhol, a edição do IV Centenário, publicada em Madrid em 1922 com tradução e orientação de Federico Ruiz Morcuende, fiel à primeira edição em italiano, de Carlos Amoretti, a partir do manuscrito descoberto em 1797 na Biblioteca Ambrosiana de Milão.

Relato de Lorosa
.— La misma tarde, el portugués Pedro Alfonso de Lorosa vino a bordo del navío en una piragua. Supimos que el rey le envió a buscar para advertirle que, aunque él fuese de Tarenate, debía guardarse muy mucho de mentir en las respuestas a nuestras preguntas. Efectivamente, cuando vino nos dió todas las noticias que podían interesarnos. Dijo que estaba en las Indias hacia diez y seis años, diez de los cuales los pasó en las islas Malucco, adonde llegó con los primeros portugueses, que verdaderamente se habían establecido allí desde diez años antes; mas que guardaron el más profundo silencio sobre el descubrimiento de estas islas; añadió que hacía once meses y medio un gran navío vino de Malaca a las islas Malucco para cargar clavos de especia e hizo su cargamento, pero que el mal tiempo les retuvo algunos meses en Bandán. Procedía el navío de Europa, y el capitán portugués, que se llamaba Tristán de Meneses, dijo a Lorosa que la noticia más importante por entonces era que una escuadra de cinco navíos, al mando de Fernando Magallanes, había partido de Sevilla para ir a descubrir las Malucco en nombre del rey de España; y que el rey de Portugal, tanto más disgustado de la expedición, cuanto que aquél era uno de sus súbditos que buscaba su daño, envió navíos al Cabo de Buena Esperanza y al cabo de Santa María [Cabo septentrional de Rio de la Plata.], en el país de los caníbales, para interceptarle el paso en el mar de las Indias; pero que no le habían encontrado.
Supo en seguida que pasó por otro mar y que iba a las islas Malucco por el Oeste, y ordenó a D. Diego López de Sichera, su capitán en jefe en las Indias [BOISMELÉ, Histoire de la marine, dice que López de Sichera fué a las Indias en 1518.], que enviase seis navíos de guerra a Malucco contra Magallanes; mas que a Sichera llegó la nueva de que en este tiempo los turcos preparaban una flota contra Malaca, y se vió obligado a mandar sesenta barcos de guerra al estrecho de la Meca, en la tierra de Judá [Después Idda, en el mar Rojo, puerto utilizado para el comercio de le Meca. Esto se refiere a le desdichada expedición que Solimán el Magnífico emprendió, a instigación de los venecianos, contra los establecimientos de los portugueses en las Indias, para atraer al mar Rojo el comercio que la navegación de los portugueses por el Cabo de Buena Esperanza había anulado. Los venecianos les proporcionaron para ello maderas de construcción y armas. (ROBERTSON, Disquis. on ant. India, sect. III.)], los cuales encontraron las galeras turcas encalladas a la orilla del mar, cerca de la bella y fuerte ciudad de Adem, y las quemaron todas. Esta expedición impidió al capitán general portugués hacer lo que le habían encargado contra nosotros; mas poco después envió a nuestro encuentro un galeón a dos manos de bombardas [Con dos filas de cañones.], mandado por el capitán Francisco Faría, portugués; no llegó el galeón a las islas Malucco, porque, ya por los arrecifes que hay cerca de Malaca, ya por las corrientes y vientos contrarios que encontró, tuvo que volver al puerto de donde había salido. Lorosa añadió que, pocos días antes, una carabela con dos juncos habían venido a las islas Malucco para obtener noticias sobre nosotros; los juncos esperaron en Bachián para cargar clavos de especia, llevando a bordo siete portugueses, los que, a pesar de las amonestaciones del rey, no quisieron respetar ni a las mujeres de los indígenas ni a las del mismo rey, y fueron todos asesinados. Al saber esta noticia el capitán de la carabela juzgó oportuno partir a toda prisa y volverse a Malaca, abandonando en Bachián los dos juncos con cuatrocientos bahars de clavos y mercancías bastantes para cambiarlas por otros ciento.

12 de xullo de 2021

Martelo do Patriota

 


Charles Chapel
Martelo do Patriot
a (2014)

Martelo do Patriota, com o subtítulo Guia de bolso sobre contraterrorismo retórico, é um pequeno livro destinado a fornecer um arsenal argumentativo face aos chavões dos esquerdistas e liberais que dominam o discurso mediático. Assumidamente, o seu objectivo não é suportar uma discussão para esgrimir números e estatísticas. Não se trata de convencer alguém que está fechado a uma argumentação séria, mas, simplesmente, de voltar o tabuleiro sobre o adversário e dar-lhe a provar a sua própria táctica de desqualificação do oponente, ridicularizar as suas ideias, expor as suas contradições e esmagá-lo perante os assistentes.

No fundo, recuperar as ideias subjacentes da sociedade, partilhadas por uma larga maioria que tem sido intimidada e reduzida à “espiral do silêncio”, graças à apropriação do discurso mediático por um bando de extremistas, e, afastando o medo, tomar consciência da própria força, com o fim de recolocar o bom senso no lugar que lhe pertence.

2.6. Ajudando o terceiro mundo
Os brancos têm uma tendência natural de prestar ajuda aos necessitados.
Esse é um nobre e virtuoso esforço, especialmente quando se trata de alguém que está perto de nós, mas chega um ponto em que ajudar os outros se torna uma forma de traição. Ajudar o inimigo na guerra, por exemplo. Quando ajudar pessoas de fora prejudica aqueles do nosso grupo, então nossa compaixão está sendo mal-usada e se torna autodestrutiva. Além disso, algumas vezes, ajudar alguém a curto prazo o prejudicará a longo prazo. Esse é justamente o caso quando protegemos alguém das consequências de suas pobres decisões e comportamentos.
Portanto, o princípio geral quando se trata de ajudar o terceiro mundo e outras pessoas que não são de raça branca, é que isso pode ser feito contanto que não interfira nos interesses dos brancos, não desperdice recursos que poderiam ser destinados as necessidades dos brancos e quando não está simplesmente demonstrando a incompetência dos não brancos. Portanto, ajudar vítimas de vulcões e terremotos é compreensível, mas enviar toneladas e toneladas de comida, água e medicamentos para pessoas que poderiam fazer isto elas mesmas com sua terra e recursos é inaceitável.