27 de abril de 2014

La Invención de Morel


Adolfo Bioy Casares
La Invención de Morel (1940)

Narrado na primeira pessoa por um condenado a prisão perpétua que procurou refúgio numa pequena ilha isolada e mal afamada - abandonada anos antes mas onde persistem as construções em perfeito estado (o chamado museu, a capela e outras edificações subsidiárias, e, até, energia eléctrica) -, a sua paz é perturbada pela chegada de um grupo de intrusos, que o forçam a ocultar-se. Vigiando-os à distância, acaba por apaixonar-se por Faustine, uma das mulheres do grupo. Aproximando-se dela e falando-lhe, ela ignora-o completamente, tal como as outras pessoas do grupo, quando as circunstâncias o forçam a denunciar a sua presença. Entretanto, ele vê no céu dois sois e duas luas, enquanto vai dando conta da duplicação de outros objectos e situações... Quanto a Morel, um dos intrusos (e como sugere Jorge Luis Borges no prefácio), não terá sido por acaso que o seu nome ressoa o de um outro inventor, numa outra ilha: o Doutor Moreau.

Entre los ruidos, empecé a oír fragmentos de una melodía concisa, muy remota... Dejé de oírla y pensé que había sido como esas figuras que, según Leonardo, aparecen cuando miramos un rato las manchas de humedad. Volvió la música y yo estuve con los ojos nublados, complacido por su armonía, convulso antes de aterrorizarme del todo. Después de un rato fui a la ventana. El agua, blanca en el vidrio, sin brillo, profundamente oscura en el aire, apenas dejaba ver... Tuve una sorpresa tan grande que no me importó asomarme por la puerta abierta.
Aquí viven los héroes del snobismo (o los pensionistas de un manicomio abandonado). Sin espectadores –o soy el público previsto desde el comienzo–, para ser originales cruzan el límite de incomodidad soportable, desafían la muerte. Esto es verídico, no es una invención de mi rencor... Sacaron el fonógrafo que está en el cuarto verde, contiguo al salón del acuario, y, mujeres y hombres, sentados en bancos o en el pasto, conversaban, oían música y bailaban en medio de una tempestad de agua y viento que amenazaba arrancar todos los árboles.

Ningún comentario:

Publicar un comentario